Finca Hostalets 1898 nació en 1898 con la creación de Casa Seuma, una pequeña casa agrícola familiar. Allí, el olivo siempre ha sido más que un cultivo: ha sido paisaje, cultura y forma de vida. A lo largo de los años, la familia fue construyendo una manera de trabajar basada en tres pilares: respeto por la tierra, paciencia y dedicación. Esa forma de hacer las cosas, sincera y profundamente ligada a la naturaleza, llevó nuestros aceites más lejos de lo que jamás imaginamos. Desde este rincón del Montsant, conseguimos llegar a lugares donde solo entra lo excepcional: Harrods en Londres, y más tarde Corea, donde nuestra esencia mediterránea encontró un hogar inesperado. Pero, incluso con esa proyección internacional, nuestra identidad nunca ha frenado su raíz más profunda: somos orfebres del AOVE. Tratamos cada cosecha como una joya que nace de la tierra, moldeada por el tiempo, la experiencia y la sensibilidad con la que trabajamos cada olivo. Hoy continuamos ese legado con un olivar ecológico, cultivado con el mismo respeto que en 1898.Los suelos calcáreos del Montsant, el clima mediterráneo y un cuidado meticuloso dan vida a pequeñas producciones donde prima la pureza, el equilibrio y la verdad del fruto. Y lo más bonito es que esta historia sigue creciendo. Arturo y Olivia forman parte de esta nueva generación que mira hacia el futuro sin olvidar de dónde venimos. Ellos representan continuidad, sensibilidad y una visión moderna que mantiene viva nuestra esencia familiar. En cada botella de Finca Hostalets 1898 hay algo más que un aceite: hay origen, territorio y autenticidad. Una pieza única nacida de la tierra, elaborada como una obra artesanal. Finca Hostalets 1898 Orfebres del AOVE.